Este día con la imposición de las cenizas en forma de cruz en nuestra frente, escuchamos "Cree en el evangelio y Conviértete!" .
Esto es el miércoles de Ceniza:una invitación directa y desafiante a una sincera y profunda converción; a travez de ayuno, oración intensa y cercana con Jesús, y caridad. ¿Para qué?
para prepararnos espiritualmente y llegar a la Pascua para gozarla plenamente.
¡Conviértete!: es reconocer soy pecador y por la gracia y sacrificio de Jesús puedo acceder a la salvación. Conviértete es creer en El, no en signos (como la cruz en la frente)....no son amuletos contra la mala suerte, ni buenas o malas energías....es tener la firme y decidida intención de cambiar aquellas cosas que nos alejan de El. Él que se dió para salvarnos.
Estos carenta días (caresma) anteriores al tiempo pascual son de introspección¡pero no tristeza ! Es mirarnos para adentro, encontrarnos con la luz que todos llevamos por ser hijos de Dios y proponernos ser coherente con ello. Lejos de tristeza es un tiempo de gozo si no nos distraemos en las cosas efímeras que nos rodean.
AL CRISTO DOLIENTE
No me mueve mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tu me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido;
muéveme tus afrentas y tu muerte,
Mueveme en fin, tu amor de tal manera
que aunque no hubiera cielo yo te amara
y aunque no hubiera infierno te temiera.
No me tienes que dar por que te quiera,
porque aunque cuanto espero no esperara
lo mismo que te quiero te quisiera.
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